¿Está tu empresa realmente a salvo y preparada para alcanzar aquello que te propongas?
Porque detrás de cada cosa que haces, hay una norma que te obliga, o bien una norma que te otorga un superpoder que quizás no conozcas.
Tras mucho trabajo, dinero y tiempo, tienes una empresa que funciona, conforme tus reglas y valores.
Internet, además, ha supuesto un plus. Te permite más libertad y llegas a un montón de gente; pero esto también tiene más peligros.
Lo que compartes está al alcance de todos, y todos pueden averiguar fácilmente cómo trabajas, si cumples con la ley o si tus clientes están satisfechos.
Para bien y para mal.
Y es que una empresa no solo tiene obligaciones fiscales y laborales. También debes cumplir con la normativa de protección de datos y, en muchos casos, de consumo.
Por otro lado, cuentas con un abanico de oportunidades que a lo mejor estás desaprovechando. Me refiero a tus activos intangibles: tu reputación, el desarrollo de tu producto, tus contactos, tu información.
Hay empresas que piensan que nunca van a tener problemas (hasta que los tienen).
Otras que lo van dejando para más adelante, porque no encuentran el momento.
Y otras no saben siquiera por dónde empezar…
No te preocupes, que yo te lo cuento.
Absolutamente todas las empresas que están en internet deben prestar mucha atención a estas 4 áreas:
Y dichas áreas se relacionan muy mucho con 4 patas legales que necesitas asegurar:
Regístrate y conoce las claves para tener una base sólida en la que poder moverte con fluidez. Y dejar huella.