EL PLAN LEGAL
El mundo necesita a tu empresa, pero tu empresa necesita un plan.
Cuando estaba estudiando en la Universidad, recuerdo que vi una película que me impactó bastante.
No era una buena película, pero la idea que desarrollaba era inquietante.
Se llamaba “El efecto mariposa” y estaba protagonizada por Ashton Kutcher. Sí, el mismo de “Colega, ¿dónde está mi coche?”, pero esta película era un poquito más profunda.
El argumento se basa en la teoría del mismo nombre, según la cual el aleteo de una simple mariposa puede provocar un tifón al otro lado del mundo.
La cuestión es que el protagonista podía modificar el pasado, pero cada vez que hacía algún cambio, de una u otra forma, el resto de su vida se desarrollaba de manera totalmente diferente.
Vamos, la idea de que una decisión más o menos significativa de pronto puede cambiarlo todo.
Al estilo de los libros “Elige tu propia aventura”.
Pues bien, esta película volvió a mi mente cuando un conocido me contó lo que le había ocurrido.
Esta persona tenía una agencia de branding y comunicación especializada en negocios sostenibles. Funcionaba muy bien, él tenía mucho trabajo y disfrutaba con lo que hacía.
Sin embargo, cuando llevaba unos tres años con la agencia y decidió, al fin, registrar su marca, recibió una notificación de oposición al registro por parte de una gran empresa que había registrado un nombre muy parecido varios meses antes.
La agencia finalmente tuvo que eliminar el signo que la identificaba de todas partes. Eso, si estás en internet, implica empezar casi de cero.
Por suerte, al poco tiempo le contrató una organización importante gracias a un contacto.
Pero la suerte se dio la vuelta, y acabó con un cliente muy insatisfecho, que interpretó que debía obtener más de lo recibido (las expectativas y responsabilidades no se habían fijado en ningún sitio) y se “vengó” con una crítica negativa en Google y redes sociales y una denuncia ante la Agencia Española de Protección de datos, por no cumplir la agencia de branding con esta normativa.
Ahora, imaginemos que esa mariposa no hubiera revoloteado allí sino allá.
Es decir, imaginemos que esta agencia hubiera registrado su marca antes, que hubiera cumplido con la normativa de protección de datos y contase con un buen contrato que la protegiese y dejase claro a sus clientes qué es lo que podían esperar.
Imaginemos que esta agencia hubiera tenido un plan legal.
Está claro que se habría ahorrado muchos disgustos.
Pero no solo eso.
Por ejemplo, podría haber paquetizado y vendido una metodología de trabajo propia y reconocida a otras agencias que quisieran ayudar a empresas éticas y preocupadas por el medio ambiente.
Podría haber accedido a clientes más importantes e influyentes, de los que reclaman declaraciones de cumplimiento normativo a sus proveedores.
Podría haber conseguido colaboraciones internacionales, con las que ampliar su mensaje, su forma de ver el mundo y los negocios, su creatividad y atrevimiento de hacer las cosas de forma diferente.
Esto si la intención de la agencia fuera tener una estructura grande, con varios trabajadores y muchos recursos.
Aunque quizás prefiriese mantenerse pequeña, con un pequeño estudio al lado (o dentro) de su casa y una vida sin tantas reuniones.
Trabajar poco pero proporcionalmente ganar más, por haberse convertido en un referente de nicho, con métodos y servicios muy específicos, muy rentables y muy útiles para el resto de personas que, como él, quieren cambiar el mundo desde su pequeña parcela.
La verdad, confieso que yo, personalmente, preferiría esta última alternativa.
Pero cada uno sabe la vida que quiere vivir.
Sea como fuere, lo que está claro es que para conseguir eso que quieres, necesitas un plan.
Y la parte legal no es un estorbo, sino la base de todo lo demás.
¿Abrimos melón?
¿CÓMO FUNCIONA EL PLAN LEGAL?
El plan es fácil, es flexible, y es para ti.
Empieza con una auditoría de riesgos y oportunidades legales, en base a tu situación actual.
Las áreas a analizar serán:
- Diferenciación y posicionamiento en tu mercado
- Producto y contenidos
- Manejo de datos
- Relaciones con clientes, proveedores y colaboradores
Con el informe que contiene los resultados, te incluyo la propuesta personalizada y calendarizada del plan legal, con las acciones a ejecutar ordenadas por prioridad *.
Las acciones a ejecutar se relacionan con:
- Registro y/o explotación de signos distintivos, como la marca
- Protección de tu propiedad intelectual, diseños o patentes
- Adecuación o auditoria del tratamiento de datos personales e información sensible de tu empresa
- Redacción y/o revisión de contratos que necesitas
Nos ponemos manos a la obra, según el calendario establecido.
Antes de ejecutar cada acción, veremos juntos el punto de partida, luego yo me encargaré de revisar, redactar o realizar los trámites que sean necesarios, y te explicaré lo que he hecho y cómo debes integrar estas acciones en tu empresa.
Mientras el plan esté en vigor, tendrás mi soporte continuado vía mail o WhatsApp, en horario laboral, para preguntarme lo que necesites sobre cualquiera de las áreas que se incluyen en tu plan.
* La prioridad de la que te hablo dependerá de dos cosas: tus objetivos (estos me los dices tú) y tus necesidades (estas las establecemos ambos).
El plan tendrá siempre una parte básica, con las acciones urgentes e importantes en las 4 áreas. La duración estimada de esta parte ronda los tres meses, aunque me adaptaré a tus circunstancias.
Además, se incluye una parte avanzada cuya ejecución es opcional, para que tengas una visión a largo plazo de las acciones que necesitarás o te convienen más adelante.